Para hacer tus perfumes mágicos en casa necesitarás:
- Un cazo metálico con tapa
- Un cuenco de cerámica que quepa holgado en el cazo
- Flores de tu elección frescas
- Agua limpia
- Tijeras
- Hielo
Separa los pétalos con cuidado y dales un pequeño corte para que la fragancia salga mejor. Coloca el cuenco dentro del cazo y alrededor de él coloca los pétalos y el agua. La proporción adecuada es una taza de pétalos por media taza de agua.
Pon la tapa del cazo del revés, y coloca hielo sobre ella. Enciende el fuego de la cocina a temperatura baja-media. El hielo ayudará a la condensación y pasado un rato, podrás ver como las gotas de agua perfumada que se condensan en la tapa empezarán a caer en el cuenco. Espera hasta que toda el agua del cazo haya evaporado antes de retirar. ¡El cuenco ya tiene tu agua perfumada! Elige plantas y flores diferentes según el fin mágico que busques.
Festival de Brujas