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Templo Dragón

Templo Disidente de la Tradición Nativista Correlliana, de la Religión Wicca; en el Mundo Entero

Año nuevo mexica

El regente Centeotl cuidó a Nahui Tecpatl y a los jóvenes que salieron a cazar animales y aves. Mientras los abuelos tomaron a los niños por las sienes para levantarlos en alto y obligar al cuerpo a crecer, también el cuello las piernas, los brazos la nariz y las orejas. A los estudiantes del Calmecac se les punza con espinas en las trece coyunturas del cuerpo, para darle entrada a los tonales, lenguaje del universo y así llegar más alto en conocimientos de meditación, en la casa de Izkalli. Última veintena que se apaga como el fuego y deja calor en la historia; “Se ajustaron trescientos sesenta retornos” y recibe a los Nemontemi para completar lo que resta por vivir.
 
La voluntad es pedernal y rasgó por dentro la conciencia por cinco días, cinco noches y un cuarto. Se luchó para reparar desaciertos. Fueron malas acciones, semillas que no brotaron, flores que dejamos marchitar. Se ha barrido la casa, hemos dejado descansar nuestras herramientas de trabajo, se ha quemado lo que daña, pedimos perdón a lo que hemos lastimado. ¡Último Nemontemi, llegó el momento de romper lo usado! testigo de nuestros actos, son recuerdos que dañan es momento de volver a nacer con Macuilli Calli.
 
Hoy es fiesta en Tenochtitlán. Salió la luna llena cobijándolo todo, su luz recibe al año nuevo y su veintena, lo dejado por el agua. Hoy se estrenaran trastes y nuevos pensamientos, Tlalok se manifiesta y provoca truenos para que choquen las nubes y derramen su líquido sagrado sobre la madre tierra. Llegó el tiempo de prueba y agudeza mental y la dualidad cosmos y tierra, con su regidor Itztli. La obsidiana que penetra en los misterios de la vida y corta dolorosamente, pero cura como medicina para el pueblo.
¡Atlacahualco, se hermanó con Itztli y el retorno de Macuilli –Calli!
 
Año de lo femenino y la reflexión. Nacerán flores, hierva, animales y hombre.
 
Xipe Totec ronda, camina y danza, por encima de las chinampas. Es esperanza para dar vida a un nuevo ser. Despierta a la piel, penetra sus poros, enciende por dentro y llena de calor todo el cuerpo. Los ojos brillan de pasión, las palabras se vuelven mudas y sordas… es deseo carnal con risas de complicidad. Hembras y machos se excitan, es momento de explotar; Alegres y con pasión los cuerpos chocan, se estrujan y se funden. En un instante todas las parejas se convierten en un Tonal, en un solo pensamiento, en un solo cuerpo. Ahora Xipe Totec manda. Todos han perdido la memoria, el lenguaje es respiración agitada hasta que se acompasa, los cuerpos se relajan… Xipe Totec escapa.
 
Atlacahualco, abuelo con brazo de agua, juntas y atas, despidiendo al final y recibiendo el principio, por eso todos te ofrendan comida, te danzan y te convidan aroma de copal.
Ahora, corramos por los campos, mujeres, niños, ancianos y jóvenes. Acariciemos las hojas de los arboles, cortemos flores. Cantemos a los jilotitos y calabacitas brotó comida nueva, hay que agradecer con ofrenda por los alimentos que nos entregó la madre tierra y al agua que mando Tlalok.
 
En este primer día del año nuevo, pedimos fertilidad y tenemos que ir a la cima de Tepetzinco, a los montes y cerros a poner palos altos con banderitas alargadas, también en los Kalpullis, en los tepochkallis y en todos los hogares.
 
Tenochtitlan luce de mil colores, las casas ya están adornadas con papel salpicado de hule. El pueblo está preso en una armonía provocada por sus cuentas y respeto a sus formas.
Las aves cantan, los arboles despiertan, la hierba crece. Las flores adornan las orillas del lago con sus colores, despertó el cardo santo, hombres y mujeres danzan. ¡Ome Teotl!
 
© Raúl Ramírez Jurado

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