El 31 de marzo, los antiguos Romanos celebraban el Festival de Luna, Diosa Doncella de la Luna. Es un día perfecto para alinearse con las energías femeninas y la pasión. Luna tenía un Templo-Santuario que se cree estaba localizado en la colina Aventina en Roma. Como Luna, tú puedes crear tu propio santuario. Monta un altar, aunque sea sólo por un tiempo. Si llevas un estilo de vida acelerado, tu altar debe fungir como ancla. Debe ser un lugar donde puedas relajarte y experimentar la calma interna. Debe recordarte tu dimensión espiritual y tu relación con la divinidad. Selecciona parafernalia propia de los altares que tengan un sentido personal para ti. Éstas pueden ser conchitas de mar, tarjetas postales, frases célebres, cristales especiales, fotografías, etcétera. Cada día dedica al menos unos cuantos momentos a reflexionar y meditar en este lugar. Di la siguiente afirmación:
Yo invito a la fuerza divina que habita dentro de mí, a acompañarme cada día
Por: Emely Flak