Encuentra varias piedras planas, preferiblemente de tu propio patio o vecindario. Lávalas con agua y jabón, luego límpialas con agua con sal y el incienso de tu elección (como sándalo o mirra).
Cuando tus piedras estén limpias física y mágicamente, pinta (o dibuja con un marcador) tus runas favoritas (u otros símbolos mágicos) sobre ellas. Nos gusta hacer la pintura en el altar de nuestra casa para obtener un poco más de energía adicional. ¡Elige runas asociadas con la fertilidad, como Fehu, Uruz, Wunjo o Jera, y agrega una o dos runas protectoras, como Thurisaz o Eihwaz, para evitar que las ardillas se coman tus tomates!
Cuando la pintura esté seca, entierra las runas en tu jardín (o maceta, si tienes una jardinera). Su energía actuará como un fertilizante mágico, agregando un poco de chispa adicional (y protección) a tu jardín. Puedes enterrar tus runas durante cualquier fase lunar, pero las lunas llenas y crecientes proporcionan los mejores resultados.
Escrito por ARI MANKEY
Traducido y adaptado por Templo Dragón
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