El mejor consejo que pueda darte que ofrendes tu dolor.
La madre tierra es sagrada y absorberá tus penas, por eso cuando sientas que ya no puedes más, llora, limpia tu alma y deja que todo eso que sientes fluya bajo un árbol, o simplemente en tu jardín , siéntate, conecta contigo, háblate , comienza a soltar y deja que tus pensamientos penetren la tierra por medio de tus lagrimas, así mismo como un niño indefenso corre a los brazos de su madre al sentir miedo o vulnerabilidad, así hazlo tú y entrega todo tu dolor.
Es bastante sanador llorarle a la tierra, ya que ella transmutará tu energía con su amor y su poder.
Honra el pensamiento de creer que al ofrendar tu dolor de esta forma, este crecerá creando nueva vida y renacimiento a tus penas, enterrar no solo de forma simbólica significa no ver más, también representa dejar atrás, o en este caso florecer.
Soltar es crecer y crecer es fluir.
Así que ya sabes, cuando tengas mucho dolor llórale a la tierra y entrégate a tu madre con amor y la completa confianza de sentirte libre pero sobre todo de sentir que sueltas un poco y te apapachan como realmente mereces.
Aaron Salas