La magia no sólo acontece porque se digan las palabras correctas o se hagan los movimientos precisos. No es tampoco como la cocina; no basta con mezclar los ingredientes. Para crearla no sólo hace falta tener las herramientas, el equipo, las velas, los cristales y las palabras idóneas.
Los hechizos funcionan cuando están dotados de energía, que también se utiliza para canalizar y para enviar la magia a su destino. La mayor parte de ella procede de la persona que está trabajando.
El verdadero Arte de las Brujas.
Las Brujas.