Continúa la celebración de las crecientes horas del día. Durante la primavera, coloca en tu altar una manta blanca o dorada y algo plateado para representar a la Luna. Apaga todas las luces y enciende una vela mientras dices:
Oh Luna, cuya luz plateada ilumina mi noche,
te agradezco por la sabiduría.
Mientras los días se hacen más largos,
yo recordaré tu adorable luz.
Luna Nueva, Creciente, Llena, Menguante y Nueva otra vez
Yo te adoro, en todas tus fases.
Levanta el símbolo de tu Luna y di:
Bendíceme, oh Madre Plateada,
y enséñame tu sabiduría en las sombras.
Que no tenga que demorar mucho en el Sol,
sino que siempre pueda balancear la luz del sol y la luz de la luna.
Apaga la vela y quédate quieto y en silencio en la oscuridad.
Escrito por su autor, LUCI SOPHIA ZAIN
Traducido por Templo Dragón
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