Para este hechizo de protección, necesitarás medio kilogramo de azúcar, un tarro como un tipo salero o con una tapa que se pueda cerrar bien y que puedas hacer perforaciones porque espolvorearemos el azúcar, y un objeto pequeño personal tuyo, como un anillo.
Pon el artículo en el frasco con el azúcar. Comienza a caminar al rededor de tu casa sacudiendo un poco del azúcar con cada paso esparciendo el azúcar. Asegúrate de que tendrás suficiente azúcar para recorrer todo el camino alrededor de su propiedad. Una vez que hayas completado el circuito, vuelve a tu casa. Imagina la energía que surge del azúcar y se reúne en el centro de su casa, como una construcción invisible. Cualquiera que desee hacerte daño se va a quedar atrapado en la pegajosidad azucarada, mientras que aquellos que te traen bondad podrán pasar a través del azúcar libremente.
Escrito por CHARLIE RAINBOW WOLF