Con el año civil llegando a su fin, es hora de despejar lo viejo y dar paso a lo nuevo. A veces tenemos que decir adiós a la gente no importa cuánto queramos mantenerlos en nuestras vidas. Tal vez no quieren estar en nuestras vidas y ya no es beneficioso para ninguna de las partes continuar con la relación. Decir adiós a estas personas puede ser muy difícil, y tal vez no sea posible decirle a alguien adiós porque no quieren oírlo. Puede tratarse de relaciones que ya terminaron pero que no hemos cerrado el ciclo, o separaciones por fallecimiento.
Escribe una carta a la persona a la que tienes que decir adiós, no será necesario que la mandes, en esta carta habla lo que quisieras decirle, pero que no pudiste. Dile lo que sea que necesites para poder dejar esto atrás. Escribe exactamente cómo te siente. Cuando hayas terminado, vierte unas gotas de aceite de salvia sobre el papel y colócalo en un recipiente a prueba de fuego, si tienes tu caldero ahí ponlo. Enciende el papel y deja que se queme, enviándole tu adiós a esa persona. Puedes decir:
__________(Nombre de la persona):
Te dejo ir de mi vida, corto el lazo que nos une, lo hago con amor y gratitud por los momentos que viví contigo. Esta relación cambia hoy y se transforma en el recuerdo de un aprendizaje.
Te envío amor hasta donde estás y pido a los Dioses que llenen tu camino de personas que te ayuden a crecer y te amen y los sepas amar.
Feliz partida.
En caso de tratarse de un duelo por fallecimiento, adáptalo, te propongo algo así:
__________(Nombre de la persona):
Te dejo ir de mi vida, corto el lazo que nos une, lo hago con amor y gratitud por los momentos que viví contigo. Esta relación cambia hoy y se transforma en el recuerdo de un aprendizaje.
Te envío amor hasta donde estás y pido a los Dioses que tu misión en esta encarnación haya sido cumplida, gracias por haber sido mi maestro/a en ese tiempo que vivimos juntos. Te recibo como ancestro y pido tu guía en momentos de necesidad.
Feliz partida, y feliz reencuentro.
Llewelyn,
Traducción Templo Dragón