Madre Kwan Yin, amada por tus hijos, honrada seas en tu día.
Hoy me acerco a tu altar, aquel que he construido con estas manos que anhelan ser alcanzadas por tu luz para que las inspires y llenes de creatividad; y pido por la humanidad, pido que nos llenes de tu amor, de tu compasión y actuemos con honradez, seamos dignos hijos de tu orgullo.
Madre amada, enséñanos a ver nuestra propia divinidad y verla en los ojos de todos los seres que nos rodean.
De ti hoy me propongo aprender a cuidar, respetar, apoyar, aceptar a los demás, a los que son diferentes a mi, a los que no piensan ni creen en lo mismo en lo que yo creo, porque amar a los que viven, y piensan como yo es fácil.
Ilumina nuestros corazones, ilumina nuestro ser entero.
Sana a nuestras familias, a nuestros amigos, a nuestros no amigos.
Bendice a todos los que queremos cambiar, a todos los que queremos mejorar.
Enséñanos a ver la felicidad y la belleza que hay en todos.
Bendícenos Madre Divina, amada Kwan Yin.