La señora de la Suerte, Fors Fortuna, es la que gobierna el azar, el 24 de Junio encendemos sus velas verdes y naranjas para estimular su poder y tener la suerte de recibir sus favores. Pero Fors Fortuna es en realidad una triada de diosas: Las Tres Parcas o Moiras. Piensa en cuántas veces has invocado a esta Diosa a lo largo de tu vida. Un viejo dicho húngaro afirma que no se debe ofender a los hados con demasiados halagos, de modo que cuando alabamos a un recién nacido contenemos nuestro entusiasmo y decimos: “No está nada mal” para proteger la suerte del bebé.
Las Parcas son esas viejas que controlan el destino de todo el mundo. La triple diosa es la unión de Láquesis, que controla la longitud del hilo de la vida; Cloto, su hermana mayor, quien devana y teje el tapiz de nuestra vida, convirtiéndolo en una hermosa obra de arte; y finalmente Átropo, la mayor de las tres, que controla los cabos de sus tijeras y controla los hilos de la vida cuando lo considera oportuno. Cuando no se las respeta, las Parcas muestran sus rostros tenebrosos: las Furias Alecto, Tesífone y Mégara. Las tres comparten la misma vida, puesto que sin final no hay principio. Con frecuencia se las representa como tres ancianas hilando en una oscura cueva (en lo más profundo de nuestra mente), compartiendo un ojo entre las tres, de ahí el dicho que afirma que la suerte es ciega.
Enciende tres velas en honor a ellas: dorada, verde y plateada, y reza a las Parcas/Nornas(Nórdica) para tener buena suerte.
Autor Desconocido