Como la carta Fuerza, en el tarot, doma tu bestia interna, pero no rompas tu espíritu de bestia. No dejes tu bestia hulla, sino que doma a tu fiera con amor y gentileza. Para fortalecer este balance, coloca la carta de la Fuerza, de tu tarot favorito, sobre tu altar.
Enciende una vela amarilla. Visualízate de pie, fuerte, orgulloso y libre. Eres una noble bestia, con coraje y generoso. Di:
Yo soy el que rige mi bestia interior.
Yo honro a mi bestial,
alimentándola y ejercitándola.
No la domino a la fuerza.
Yo trabajo con mi bestia por un beneficio mutuo.
Amo y respeto a mi bestia.
Somos uno
Apaga la vela, pero no a tu bestia.
Por: Luci Sophia Zain