La energía está más fuerte y disponible para la conexión con las profundidades del inconsciente y de esos lugares donde surge el poder para alcanzar nuestros deseos, aquelllos que hemos estado trabajando desde la Luna Nueva, cuando le contamos a nuestra Diosa Doncella todos aquellos anhelos de nuestro corazón, todo aquello que queriamos para nosotros, sin daño a nada ni a nadie.
La Luna Creciente poco a poco nos ayudo a madurar estos deseos y a desechar aquellos que no eran tan importantes o urgentes en ese momento para ir concentrando nuestra energía sólo en aquellos que realmente son importantes. Hoy cuando la Doncella ha llegado a su plenitud y se convierte en Diosa Madre, ¡ahora es el momento justo de manifestar nuestros deseos! Digamos una plegaria a nuestra Madre:
Te pedimos, hermosa señora de la noche, nos ayudes a concretar todo aquello que nuestros corazones han anhelado, todo aquello en lo que nuestras manos han trabajado.
Que mis palabras sean llevadas hasta ti esta noche, y que mis ojos vean que todo ya lo tengo.
Que esta luna en Piscis sea propicia para expresar los buenos sentimientos, sean efectivos los buenos actos e intensiones.
Que nuestros sentimientos no sean desbordados sin control, que fluyan en armonía con todos los seres de este planeta, en paz y amor.
Gracias por tu amor y tu infinita sabiduría.
Protegeme con tus rayos plateados, protege a todos mis seres queridos, a todos los que hoy necesitan de tu consuelo.
¡Qué así sea!