Sucede de vez en cuando en la vida, que te enteras del pequeño sucio secreto de alguien. Digamos que un día descubres que aquel amable caballero, el vecino de la casa de enfrente – el hombre de familia perfecto – tiene una doble vida, lo que explica todos esos "viajes de negocio al exterior". ¿Y qué es lo que tú haces? Podrías soltar la sopa y parlotear la noticia o el descubrimiento por toda la cuadra, con todos tus vecinos y conocidos, y convertirte en el chismoso – o chismosa – del vecindario. O podrías hacer este hechizo.
Veamos:
Necesitarás papel, lapicero, tierra, y un frasco pequeño con tapa. Primero escribe el secreto en el papel SIN USAR NINGÚN NOMBRE, ni de personas, ni de calles, ni de ciudades, NADA DE NOMBRES, simplemente escribe el chisme genéricamente. Después dobla el papel y mételo en el frasco. Ahora llena el recipiente con tierra, llénalo completamente, y cierra su tapa. Entierra el frasco lejos de tu propiedad, diciendo:
El pequeño sucio secreto que sé
Nunca lo pronunciaré.
Jamás emitiré un sonido respecto a él
Yo se lo entrego a la tierra, lo libero, y lo entierro
ESCRITO POR JAMES KAMBOS