Acerca de la Araña como arquetipo, ésta tiene un doble simbolismo: por un lado el de la creatividad, la belleza y la seducción; y por el otro lado el de la agresividad, la ferocidad y el arquetipo devorador.
Laura Tuan señala al respecto, en su libro "El Gran Diccionario de los Sueños", refiriéndose a la araña también de manera arquetípica, que "El desarrollo de la espiral representada en la tela de la araña se une a la fuerza del remolino devorador en cuyo centro está el insecto. La araña es entonces la madre posesiva, la hembra devoradora del macho. Y por otro lado la pasiva tejedora del destino".
Por otro lado, la araña es uno de los símbolos representativos de Innana, con su connotación de Gran Madre y regente de la fertilidad (de hecho, quienes hemos tenido la oportunidad de presenciar el nacimiento de las jóvenes arañitas, hemos sido testigos de su gran número y de la facilidad y rapidez con la que éstas se diseminan.... así como también, al menos en el caso que pude presenciar, que era una araña relativamente grande, de su fallecimiento poco tiempo después del nacimiento de sus crías).
Tenemos entonces así, por un lado a la araña como símbolo de la creación y de la fertilidad, y por el otro como símbolo de la seducción – la seducción en su carácter plutoniano, que es la seducción desde la oscuridad, la seducción desde lo profundo. La seducción plutoniana suelo compararla, para dar una idea, con la seducción del vampiro o de la vampiresa en las películas de finales del siglo XX para acá, de la destrucción y de la mujer devoradora o castradora.
Y de una Mujer Araña propiamente dicha, tenemos referencia entre los indios Hopi, de Norteamérica, entre cuya cosmología y mitología de la creación, cuentan que en el principio, una mujer araña reinaba y controlaba la Magia subterránea, en lo que sería el equivalente al inframundo o el submundo en los simbolismos a los que estamos habituados. Esta mujer araña formó a los primeros hombres y mujeres con la tierra y el barro. El señor del sol les infundió la vida cantándoles, y a través de sus cantos mágicos y arrullos, el espíritu y la vida se manifestaron dentro de estos primeros seres. Pero no pudieron exteriorizar, manifestar esta vida, hasta que las mujer araña los abrazó, y les entonó también la canción mágica.
Los indios navajos, de Norteamérica, también comparten la creencia en una mujer araña, la cual habría sido la encargada de engendrar a los primeros humanos y les habría enseñado el arte de tejer.
Curiosamente, vemos como algunas culturas antiguas coinciden en otorgarle un arquetipo creador, maternal, fecundo y subterráneo a la imagen de la araña.
Fuente: Tarot y Astrología de Oscar Porras