Que tu corazón nunca odie en ningún momento.
Que la canción de la madurez nunca ahogue a tu niño interior.
Que tu sonrisa es siempre verdadera.
Que las pérdidas de tu camino siempre se consideren lecciones de vida.
Que la música te acompañe en los momentos secretos contigo mismo.
Que tus momentos de amor contengan la magia de tu alma eterna en cada beso.
Que tus ojos sean dos soles que miran la luz de la vida cada amanecer.
Que cada día sea un nuevo comienzo, donde tu alma baila en la luz.
Que cada uno de tus pasos sea marcas luminosas de tu paso en cada corazón.
Deje que su corazón celebre en cada amigo, que usted celebre la canción de profunda amistad que une a las almas de ideas afines.
Que en tus momentos de soledad y fatiga, el recuerdo de todo lo que pasa y se transforma siempre está presente en tu corazón, cuando el alma es grande y generosa.
Que vuestro corazón vuele alegremente sobre las alas de la espiritualidad consciente, para que percibáis la ternura invisible, tocando el centro de vuestro ser eterno.
Que una suave calma te acompañe, en la tierra o en el espacio, y allí donde lo invisible inmanente lleve tu vida.
¡Que tu corazón sienta la presencia secreta de lo inefable!
Que tus pensamientos y tus amores, tu vivir y pasar por la vida, sean siempre bendecidos por ese amor que amas sin nombre. Ese amor que no se puede explicar solo se siente.
Que ese amor sea tu canción de cuna secreta, viajando para siempre en el centro de tu ser.
Que este amor transforme tus dramas en luz, tu tristeza en celebración y tus cansados pasos en alegres pasos de danza renovadora.
Que nunca, en ningún momento, olvides la Presencia que está en ti y en todos los seres.
¡Que tu vida se llene de Paz y Luz!
Fuente desconocida