Vivimos en un mundo caótico, constantemente bombardeado por malas noticias, demasiadas demandas de nuestro tiempo y energía, y muchos artilugios electrónicos que nos distraen de las silenciosas bendiciones que nos rodean. Puede ser difícil encontrar la paz. De vez en cuando, es útil tomarse un momento para simplemente detenerse y tomar un respiro.
Intenta hacer esta afirmación por un momento o dos todos los días y ver si ayuda. Si tienes tiempo, puedes sentarte frente a una vela o mirar por la ventana. Pero siempre puedes encontrar un lugar tranquilo (¡los baños funcionan!) Y cerrar los ojos por un minuto. Inhala y exhala lentamente, coloca las manos en el centro (sobre el abdomen) y di:
Soy un hijo de la Diosa
Estoy rodeado de Su amor.
Estoy tranquilo y en paz.
Escrito por DEBORAH BLAKE
Traducido y adaptado por Templo Dragón
Publicado por Llewellyn Worldwide Ltd. ® ™ ©